domingo, 8 de mayo de 2016

La maternidad no es un instinto


No, la maternidad no es un instinto, no es algo que "me nace por ser mujer, tener vagina y chichis pa dar leche", no es un deseo que tarde o temprano te llega y, si no le atiendes te frustra la vida, no es la sublimación más grande que en el género contamos.
Es una elección, es -tristemente en muchos casos- una obligación, una circunstancia social que se esconde tras el velo del instinto.
Los cuidados que damos a les hijes no vienen de algo innato que tenemos en la médula o una especie de carga genética que viaja en la sangre, es sentido común, en raciocinio.
El amor que brindamos también es algo construido, es algo que día a día trabajamos, algunas, como es mi caso, desde años de deseo de maternar hasta ver cumplido el plan, otras durante el proceso de gestación, algunas más en el primer contacto con ese ser, otras más aman poco a poco al pasar los años y otras tantas nunca amarán a ese ser, y eso no las convierte en malas personas, las circunstancias sociales sí, el obligarlas a parir, a criar, a llevar a un hije como lastre sí, por esto en el día de las madres, sigo defendiendo el derecho a abortar, (Veracruz no jodas con tus leyes a las mujeres).
También es necesario defender y seguir vindicando los derechos que todas quienes parimos y maternamos (no necesariamente ambas cosas juntas) tenemos, elegir un embarazo y un parto libre de violencia obstétrica, donde se respete nuestro deseo, donde se nos asegure un seguimiento sano a nuestro proceso, donde se nos permita al parir, pegarnos a la chichi a nuestra cría, o darle el biberón si la madre no desea lactarle, pero que sea elección y no imposición.
Hay que defender el derecho de acomodar nuestra crianza a como nos dé el deseo, nos dé la vida y el entendimiento, sea con apego, tradicional, autoritario, permisivo, democrático o el que les venga en gana y salud.
Se necesita seguir en la lucha donde se evidencíe cómo es que las mujeres y las madres hemos sido la base de sostén y crecimiento del capitalismo patriarcal que se alimenta de los trabajos de crianza y cuidados no remunerados, por no ser reconocidos como trabajos, y que se comience a virar a una sociedad que respete, reconozca y genere las herramientas y los espacios para que las madres, en toda nuestra diversidad podamos llegar a una real conciliación de la vida laborar y la vida familiar.
Seguir en la batalla para eliminar las violencias hacia las mujeres, hacia las madres, esas violencias que se viven dentro de las familias, aquellas que cuando se dencunian en un MP, terminan con frases como "pues si no trae moretones, ¿qué denunciamos?" "Cómo la va a violas si es su marido"
Tanto trabajo que falta en estos temas como para ocultarlos tras un ramo de flores, unos chocolates, la burla del utensilio de cocina... como volver a decir, esto es parte de su instinto materno.


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