Hoy
descubrí que Remedios no es una gata, realmente es un perro. Sucedió muy
probablemente como esas equivocaciones de la naturaleza, como la película
"Mi vida en rosa", a la niña, Dios le dio XX pero se equivocó
de cuerpo y lo hizo niño. Aquí la naturaleza puso al perro Meme en cuerpo de
gata.
Y
a todo esto, ¿Cómo fue el descubrimiento?
Bueno pues, si fuera una humana mas observadora me habría percatado hace mucho. El hecho pasó así:
Hoy
mientras comía y leía un poco, veo por la ventana que viene corriendo de la
calle con un popote en el hocico, llega a mis pies, lo suelta y me mira muy
fijamente, primero iba a ignorar la acción pero su mirada lo explicó todo, así
que levanté el popote, jugué con ella y lo volví a aventar hacia afuera. Ella
inmediatamente fue por él y se repitió la operación.
Existen
otros factores que verifican mi teoría, como lo es que por las mañanas se suba
sobre mí a despertarme con lenguetazos en la cara. También lo es que se persiga
en ratos su cola, o corra desde la puerta de la habitación del fondo hasta la
ventana y de regreso sin parar, mientras Aura y Maga (las otras dos gatas que
también viven en el depa.) la miran desde lo alto del sillón o la barra de la
cocina.
Creo
que esto mismo pasa con mi amigas trans. Lo malo para el caso de ellas es que,
desde la mirada humana no aceptamos algunas diferencias entre nosotrxs, y para
Meme, ahora que he visto que es perro, no intentaré de nuevo tratarla como gata
cuando no es algo que la divierta.

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