...ahora amo a
Dios: a los hombres no los amo.
El hombre para mí es una cosa imperfecta
el amor al hombre me mataría.
Al oír esto, el viento se río, y después al oído me susurro,
pero si no amas al hombre y mueres por él estarás amando imposibles
al atardecer
Yo le contesté, sin sobresaltos:
-Amé imposibles humanos y me mataron, mas
descubrí que tengo 9 vidas como un gato y supe sobrevivir.
Al oír esto sopló desesperado, pues un mensaje me traía:
la muerte ya se acercaría y esta lo
mandó,
Él se arrepintió, me dejó morir feliz, con mi amor,
aunque también con un poco de dolor, pues mi Dios nunca apareció,
Desde ese día la muerte ronda conmigo ya muy tarde, por la madrugada
Soy su mala hija, la necia desobediente que busca Dioses por amores
y orgiásticas reuniones con las negras damas de esta velada.
Siento extraño el aire que ya no corre por mi cara
que ya no sopla mis cabellos ya no me enfría las manos
y que sin mi aroma se esparce en la mañana.
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