Te he olido en el aire
Y he visto en el cielo
Tus ojos tan bellos
Tan dulces
Tan tiernos
Y he olido tu alcohólico aliento
Rozando en mi pecho
Como suave espuma de marea
Que sube a mi lecho
A morirme o a matarme
Pero eso no importa
Te deseo y te quiero.
No estás a mi lado
Por tu torpeza al llegar a mi camino
Y yo no estoy al tuyo
Por mi arrogancia de niña.
Esto no es broma
Pero tampoco es tan serio
Pues es solo deseo
Pues solo te quiero
A veces lo pienso
Y sigo diciendo
Que tú eres mi camino
Y yo soy tu río
Te pienso de tardes
Cuando no te he visto
Y a veces de mañanas
Cuando me atormenta el frío
Como suave invierno
Que en pulmonía sobrevino.
Pulmonía de calor
Pulmonía de deseo
Pero solo te pienso
Te deseo
Te quiero.
Es así de tonto mencionar
Que tu silueta
Alguna vez me abrasara
Con cálido esmero
como deseo tu cuerpo.
Siento las manos frías
Y es tan solo
Por no tener las tuyas
Además de una frase de verdad
Que salga de tu boca hacia mí.
Casi no pongo empeño en saber
Lo que mañana pasara
Si cuando te encuentro
De mi mirada tú te vas.
Es cierto, te deseo
Pero es más cierta aquello
A lo que llaman indiferencia
Y es que tu solo observas
Aquella persona alegre y sonriente
Y nunca a la que en realidad
No te dejará de desear.
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