sábado, 30 de noviembre de 2013

Nada


¡Ningún pastor y un solo rebaño!
Todos quieren lo mismo
Todos son iguales
Quien tiene sentimientos distintos
marcha voluntariamente al manicomio.

Ahora me toca preguntar:
¿Qué no estamos ya en él?
Viéndolo a cada día, viviendo en él,
viendo las caras vacías que adornan sus ramas
para parecer más naturales.

¿No son locos los que se infligen
para gustarle a los demás
y no a sí mismos?

¿No estamos llenos de nada
y al verlo con real claridad
nos asusta y hasta nos disgusta?

Alguna vez nos preguntamos
¿Hay como deber existencial
gustarle a la sociedad?
La cual se llama a sí misma normal
y propone estereotipos a seguir,
y lo peor, ¿acaso no los seguimos?

¿Acaso no soy una loca más
que solo lucha por verse ganar
y no tomar a los demás como
una buena invención de la verdad?

Yo solo pensaba reflexionar
y tan solo huyendo de esto acabé
como una niña que teme no acabar
con el miedo que le tiene a su mamá,
y como ladrón que solo puede ocultar
y nunca dar la cara a la realidad.